Y otra vez la cortina se abre y las obras de Nieve Loureiro nos impactan por su intensidad de color y apuesta al collage. El recorrido de su producción en esta muestra va de 1999 con su "Libre como un pájaro" hasta sus últimas pinturas de técnica mixta "Ave del Infierno I" y "Ave del Infierno II" que ocupan un lugar primordial en el espacio. Impactan no sólo por su tamaño, color y sensibilidad sino por la comunión lograda en este Hogar-Galeria". Hace la diferencia la calidez de los abrazos recibidos al llegar, la antorcha prendida para indicar cual de las casitas del barrio hizo esta apuesta, el servicio de vino decantado ya que el sommelier, Alejandro Iannizzotto, dueño de casa, dice que para beberlo hay que dejarlo que se abra un poco , las tarteletas y tartas de sabrosos gustos nos sorprenden ya que Natalia bandejeó desde el comienzo hasta el final quedando todos satisfechos. Hay detalles que son interesantes como el diseño de los señaladores, producto de quien comunica, Jorge Salas y el libro de actas que va de mano en mano. Se respira familiaridad y para los tiempos que corren esto es un hallazgo, llegar a una galeria que intenta descentralizar el circuito del arte aunando fuerzas para que los barrios que forman el contexto de Cortina Abierta se conozcan, más allá de no considerárselos turísticos es altamente productivo "
(Anabella Lynch, visitante casual enterada del evento por Arsomnibus)